El templo de La Luz, en la Villa de Garafía, ya dispone en todo su esplendor del Retablo del Calvario, una vez concluido los trabajos de restauración del mismo, financiados por el Cabildo de La Palma.
Este conjunto está formado por el retablo, la imagen de Jesús Crucificado, de brazos articulados, que antiguamente y hasta 1984 se utilizaba para la ceremonia del descendimiento, y La Magdalena, obra neoclásica de candelero del siglo XIX, que aparece de rodillas con pelo natural y pestañas postizas.
A la derecha, San Juan Evangelista, imagen de candelero de autoría popular del siglo XIX, y por último, Nuestra Señora de Los Dolores, imagen de candelero de principios del siglo XX de factura peninsular, inspirada en el clasicismo español de la época. Estas imágenes procesionan todos los Viernes Santo, junto al Cristo Yacente, por las empedradas calles de Santo Domingo.
La presidenta del Cabildo de La Palma, Guadalupe González Taño, y el obispo de la Diócesis de Tenerife, Bernardo Álvarez, estuvieron presentes en la presentación de esta restauración, consistente en la consolidación de los diferentes estratos pictóricos y la limpieza mecánica del retablo, así como al saneamiento del muro.
La Iglesia de Nuestra Señora de La Luz de Garafía (siglo XVII) tiene la singularidad de presentar una planta de dos naves, ejemplo único en La Palma y uno de los pocos que se encuentran en el Archipiélago. Su cabecera muestra la Capilla Mayor, dividida de la nave principal por un arco triunfal, y dos colaterales, con arco abierto a la mayor.