Mónica Barreto ha apostado por el cultivo ecológico de plátanos

Mónica Barreto, licenciada en Ciencias Ambientales y especialista en agricultura ecológica, ha apostado por el cultivo de plátanos de forma sostenible en la isla.
Aunque sus comienzos no han sido fáciles, la agricultura le ha dado muchas satisfacciones ya que le permite conciliar la vida familiar con el trabajo. Su finca se encuentra ubicada en Villa De Mazo.
Al emprender este negocio, ella tenía claro que una nueva plantación tardaría en producir, pero eso no la desanimó, trabajó para poder seguir invirtiendo en la finca, compaginando con su trabajo.
¿Qué te motivó a empezar este proyecto y cuándo comenzaste?
A mí siempre me ha gustado la vida al aire libre y hacía años que tenía en mente recuperar la finca familiar abandonada. Por otro lado, necesitaba un trabajo que me permitiera conciliar la crianza de mi hijo con la máxima libertad y flexibilidad posibles.
Vivía en Granada y hacía poco que había terminado los estudios de Ciencias Ambientales en la Universidad. Vinimos a La Palma cuando nuestro hijo tenía un año y seis meses después comencé con la plantación, con la ayuda de su padre. De eso hace cinco años y medio.
¿Tu formación universitaria te está ayudando con la actividad?
Mi formación me ayuda a comprender los procesos bioquímicos de la planta y del suelo. También las relaciones que se crean entre las distintas especies que viven en la finca. Yo sigo un manejo ecológico, pero que no es muy distinto al manejo tradicional, aporto pinillo y estiércol, como lo hacían nuestros abuelos.
¿Quién trabaja contigo? ¿Estás generando empleo?
Al principio empecé con la ayuda de mi pareja. Después, tenía que tener un trabajo externo para poder afrontar mis gastos y los de la explotación, así que me asocié con otro agricultor que, a cambio de sembrar en parte de la finca, me ayudaba con algunas labores. Actualmente contrato durante algunos meses a una persona a tiempo parcial. Me gustaría ampliar la finca y poder contratar a una persona a tiempo completo.
¿Qué tipo de apoyos recibiste para poner en marcha la actividad? ¿Cuáles fueron los problemas principales que encontraste para iniciar la actividad?
Recibí la subvención para la primera instalación para Jóvenes Agricultores y posteriormente he recibido una subvención para el apoyo a la modernización de explotaciones agrícolas, ambas del Gobierno de Canarias. Esas ayudas son estupendas, sin ellas, no habría podido ampliar mi explotación.
Al principio lo más difícil fue conciliar la vida familiar con la laboral porque mi padre se enfermó y luego mi hijo también. Fue muy duro. También problemas económicos, porque los dos primero años no tuve ningún ingreso con la platanera, sólo gastos, y tenía que compaginar dos trabajos, uno que me diera dinero y el de la platanera. En mi cooperativa no financiaron los fertilizantes y se me hacía todo cuesta arriba. Fue cuando me concedieron la subvención cuando por fin pude despegar y empezar a dedicarme a tiempo completo a mi explotación.
¿Por qué producir ecológico? ¿Qué papel juega la sostenibilidad en tu empresa?
Si, mis plataneras son ecológicas. Para mí es la única manera en la que yo haría agricultura. Primero por mi salud, segundo por la biodiversidad y tercero por la rentabilidad.
Aunque una finca ecológica tiene algo más de gastos desde el punto de vista de la fertilización y la mano de obra, los precios más justos y estables durante el año, compensan y resulta más rentable.
Sé que mi empresa no es sostenible al 100%, ya que compro insumos importados y exporto mi fruta al exterior. Así que la huella de carbono no debe ser muy baja, aunque económicamente es muy bueno para Canarias producir productos de exportación.
Pero desde el punto de vista de la biodiversidad, mi finca es un lugar donde se respeta la biodiversidad y se valora mucho mantener un suelo profundo y rico en materia orgánica, que se mantenga productivo para la próxima generación. En ese sentido es una explotación más sostenible y justa con el medio ambiente y con el futuro.

La finca de Mónica Barreto respeta la biodiversidad del entorno.
¿Crees que es posible una reconversión de la producción platanera convencional de La Palma?
Algunos piensan que si muchos productores de plátano se pasaran a ecológico el precio del ecológico se desplomaría. Yo pienso que, con una estrategia de mercado adecuada, Canarias podría diferenciar su producto en el mercado español y europeo, con un sello de calidad y sostenibilidad como el de producción ecológica y competir con la banana americana, no por el precio, sino por lo saludable que es consumir alimentos libres de pesticidas, además del sabor.
Si volvieras a empezar de cero, ¿seguirías el mismo camino?
Si volviera a empezar de cero cambiaría muchísimas cosas, he cometido muchos errores, pero el resultado final sería el mismo, tener una finca de plátanos ecológica.
Lo mejor de ser empresaria es tomar mis propias decisiones y aprender de mis errores. Tener libertad y flexibilidad con mi tiempo y con los tiempos de mi hijo. Eso no tiene precio.
¿Qué consejo les daría a otros emprendedores que quieran empezar en esta actividad?
Para el que quiera empezar en la agricultura les diría que, si es lo que quieren, que perseveren. Empezar puede ser muy difícil, pero no hay que rendirse. Hay ayudas, pregunten, busquen apoyo profesional y financiero y usen la imaginación. Mi amiga Josefina me dijo una vez “no se trata tanto de pensar y calcular…hay que soñar”.
Este contenido ha sido redactado por ADER La Palma dentro del proyecto PROMOCIÓN DE PROYECTOS DE DESARROLLO RURAL con la financiación de:
Me gusta esa experiencia de trabajo..#Jóvenes Agricultores son clave para el desarrollo rural de Canarias
Felicitar a Mónica por su ejemplo de creer en lo que hace, todo un referente para el futuro de nuestra agricultura.
Enhorabuena Mónica, espero que tu finca marche bien y tengas una producción ecológica y rentable económicamente.
Te mereces la recompensa de todo el empeño y el tiempo dedicado a esa actividad tan demandante……